Esta misma evolución nos ha permitido poder contar en la actualidad con taladros que incorporan este tipo de baterías y que ofrecen una autonomía y versatilidad de uso nunca antes imaginada con los tradicionales taladros eléctricos.
Estas baterías ofrecen una autonomía suficiente para llevar a cabo la mayor parte de trabajos de bricolaje, siendo posible proceder a su carga al finalizar la tarea y dejar así el dispositivo listo para un nuevo uso posterior.
De esta forma logramos deshacernos del dichoso cable de alimentación que en determinadas situaciones puede convertirse en una desagradable atadura.
En la actualidad las baterías más modernas ya no se ven afectadas por el efecto memoria, por el cual antiguamente las baterías perdían parte de su rendimiento con cada carga. Así lograremos disfrutar de un taladro con batería en buenas condiciones durante muchos años.